La ultima pintada
Me cansé. Pensar en Víctor es extenuante para mí. Trae recuerdos poco gratos para mí, de ilusiones perdidas, de una época más feliz y, tal vez, mas libre. Si, era mas libre por entonces. Aunque viviera en familia, respetando las reglas las normas y simulando ser simpático. Tenia una apertura mental que los años me quitaron.
Antes, todo estaba bien, nadie era enjuiciable ante mis ojos. Pensaba que cada cual debía llevar su vida según más le convenía. Por eso pintaba ANARQUIA en los baños de los bares y del colegio. Tales incursiones del Comando seguían fielmente las directivas de su líder: mi subconsciente abrumado. Entonces era más ingenuo, más crédulo y menos repugnante de lo que soy hoy.
Recuerdo que la ultima pintada trajo gran revuelo al barrio. En un terraplén, a la vuelta de mi casa, pinte con letras negras:
LA IGLESIA AYUDO A LOS NAZIS
LOS NAZIS MATARON A SEIS MILLONES DE JUDIOS
LOS JUDIOS NO EVITARON LA MUERTE DE JESÚS
PREFIRIERON A BARRABAS
LA HISTORIA NO CONTESTA CON METÁFORAS
CONTESTA CON MUERTE
Que revuelo inútil. Que poco creía en esas palabras totalmente absurdas que tanto escándalo trajeron. El Comando festejo extasiado. Las vecinas, en cambio, se reunieron para vigilar el vecindario de la amenaza inmoral. El poder de la palabra es inconmensurable. En adelante, no pinté más.